Avances Documental "Saman Nos Contamina"

Red Latinoamericana contra los Monocultivos de Arboles

EDUARDO GALEANO Adelantado Ambiental

"Se trata de monocultivos de exportación, en la más pura tradición colonial: inmensas plantaciones artificiales que dicen ser bosques y se convierten en celulosa en un proceso industrial que arroja desechos químicos a los ríos y hace irrespirable el aire."

SOBERANIA ALIMENTARIA

El Impacto de la Forestación - Redes Amigos de la Tierra

PORQUE NO COMEMOS EUCALIPTUS!! -


Untitled from Victor Burgos on Vimeo. STORA ENSO empresa de 50% de capital noruego y 50% de la empresa sueco finlandesa Stora Enso, que plantó eucalipto en el municipio de Napoli, al sur de Bahía, 96 mil hectáreas en un área de reserva ambiental. El ministerio público de Napoli condenó a la empresa a pagar 20 millones de reales, por el desmonto de la mata atlántica, y obligada a replantear la forestación que destruyó para producir eucalipto. “Estas situaciones se dan mucho con los gobiernos locales que flexibilizan las leyes para atraer inversionesdenunció. Lourdes Vicente ASI MISMO SIGUEN AVANZANDO SOBRE EL NORTE URUGUAYO Y ANUNCIAN MAS COMPRA DE TIERRA Y UNA PLANTA EN PASO DE LOS TOROS. HASTA QUE PUNTO NUESTRO PAISITO SOPORTARA ESTA COLONIZACIÓN!!!!!

MONTAÑAS DE PAPEL, MONTAÑA DE INJUSTICIA

viernes, 26 de diciembre de 2008

Llamado urgente a suspender la forestación

Llamado urgente a suspender la forestación


Organizaciones sociales y productores rurales reiteran llamamiento a suspender la forestación y exhortan a que el problema de la tierra, su tenencia y la producción familiar ocupe un lugar central en las agendas de todos los partidos políticos.


Montevideo, 22 de diciembre de 2008


El día 12 de diciembre pasado, integrantes de organizaciones sociales, ambientales, productores rurales y ciudadanos de distintas zonas del país afectadas por plantaciones forestales, se reunieron en Montevideo para intercambiar experiencias y denunciar la acumulación de impactos socio- ambientales que genera el modelo forestal agroindustrial.


Los temas vinculados a la concentración y extranjerización de la tierra, las dificultades que enfrentan la pequeña y mediana producción rural así como el acceso a la tierra y la pérdida de fuentes de agua fueron centrales en el debate.


En relación a la tierra, desde la perspectiva de la soberanía alimentaria, los participantes de la reunión manifestaron la urgencia de frenar el avance del actual proceso de concentración y extranjerización, del cual la expansión del sector forestal es uno de sus principales responsables. En tal sentido, como una de las alternativas de lucha se manifestó el apoyo a la Iniciativa de Reforma Constitucional que plantea que la propiedad inmueble rural podrá adquirirse por personas jurídicas estatales o por ciudadanos naturales o legales, estableciendo la ley el máximo que podrá adquirir cada ciudadano. En tanto, y a los efectos de promover una acción inmediata frente a esta problemática, se manifiesta el apoyo al Proyecto de Ley que fuera recientemente presentado por la Comisión Nacional contra la Extranjerización de las Tierras Uruguayas, a los parlamentarios de todas las bancadas, para declarar la moratoria a la venta de tierra a extranjeros no residentes (sea persona física o jurídica), y a los nuevos emprendimientos forestales, con vigencia hasta el 25 de octubre de 2009.


Considerando que se ha ingresado en un proceso de cambio climático donde la sequía pasa a formar parte de la dinámica ambiental de la región, se denunció que la forestación agudiza la vulnerabilidad a la misma afectando gravemente los pozos comunes, artesianos y otras fuentes de agua que son alimentadas por las capas freáticas, y compromete la continuidad de los cursos de ríos, arroyos y cañadas. Como consecuencia inmediata, impacta negativamente en la población y la producción rural.


Por otra parte, en compás con las “políticas de buen relacionamiento con la sociedad” que promueven las empresas forestales y celulósicas, el gobierno habla del “silvopastoreo” como el modelo de integración de “la vaca y el árbol”. Pero el modelo de monocultivo a gran escala que aplican las empresas forestales en el campo uruguayo es un modelo que ha comprobado acelerar la exclusión rural. Por lo tanto, el silvopastoreo, además de ser una etiqueta vacía y una forma de continuar la actividad y expansión forestal, es una estrategia para ocultar la pérdida de soberanía alimentaria que se encuentra asociada a la falta de políticas responsables para atenuar el éxodo rural.


Entre las denuncias presentadas por productores rurales participantes de la reunión se señaló que la escasez de pastos en calidad y cantidad suficiente en la plantación no asegura el engorde del ganado, con lo cual la plantación se utiliza prácticamente “como galpón”. Otras de las denuncias realizadas se refirieron al aumento del precio de la renta para el silvopastoreo, transformándose en un elemento que se suma a la exclusión ya mencionada, atentando contra la rentabilidad ganadera. Finalmente se señaló que la dificultad de arrear el ganado que tiende a esconderse en la forestación obstaculiza el cumplimiento de los programas sanitarios previstos por exigencia nacional e internacional, en especial la vacunación contra la aftosa.


Apenas tres empresas transnacionales (Botnia, Ence y Weyerhaeuser) son dueñas de al menos 520.000 hectáreas de tierras, de las que han desplazado a pequeños productores rurales y productores familiares lesionando gravemente la identidad cultural y territorial. Los volúmenes comprometidos de empleo no se cumplen, mientras el desenfrenado proceso tecnológico compromete aún más la continuidad de los actuales. Río Negro constituye un caso emblemático de la mentira del modelo forestal celulósico: con una enorme masa forestal y una fábrica de celulosa de última generación, es el departamento que registra el mayor nivel de desempleo del país.


Las empresas forestales ponen en jaque la posibilidad de alcanzar un Uruguay productivo con justicia social, donde la tierra y el agua sean elementos centrales de la soberanía territorial y alimentaria. Bajo la lógica de la máxima ganancia, cada hectárea de tierra y cada arroyo que pasa a manos de las forestales va en detrimento de nuestra soberanía alimentaria.


Existe profusa documentación de los impactos de las plantaciones forestales sobre el agua, el suelo, la vegetación, la fauna, la familia rural y el empleo –falta de agua, plagas de jabalíes y zorros, desaparición de la identidad del lugar, precarización del trabajo. A eso se agrega que este modelo productivo trae aparejado el uso de agrotóxicos en toda la cadena productiva, agravando aun más los impactos.


Es necesario arrancar el velo de la mentira: lejos estamos del Uruguay natural. Nuestro país se encuentra a esta altura en un proceso de degradación socio- ambiental progresivo fruto esencialmente de la falta de voluntad política para implementar un modelo productivo incluyente y participativo y con bases en una visión diferente de uso y conservación sostenible de los distintos bienes y servicios de nuestro ambiente.


Conforme avanza el modelo forestal aumentan sus impactos, pero también crece la conciencia ciudadana sobre los mismos, que liberándose del chantaje del empleo y el desarrollo se suma a la resistencia en sus diversas formas.


Los participantes de la reunión hacen un llamado urgente a suspender la forestación y exhortan a que el problema de la tierra, su tenencia y la producción familiar ocupe un lugar central en las agendas de todos los partidos políticos.


Firman:


- Alicia Borges, Comisión Nacional contra la Extranjerización de las Tierras Uruguayas
- Alvaro Moraes, CAxTierra
- Ana Domínguez, Programa Uruguay Sustentable e Investigadora de la Facultad de Ciencias
- Ana María Janavel, pequeña productora rural
- Carlos Céspedes, Doctor en Ciencias Agronómicas
- Carlos Perez Arrarte, CIEDUR
- Comisión Nacional en Defensa del Agua y la Vida
- Daniel Campanella, MADUR y Grupo de productores y vecinos de Libertad
- Delia Villalba, ambientalista de Fray Bentos
- Diego Henderson, productor rural, integrante del Movimiento Nacional en defensa de la Tierra e integrante de la Asociación Nacional de Colonos
- Elizabeth Díaz, Grupo Guayubira
- Guillermo Macció, productor rural, Sociedad Ecológica San Gabriel
- Gustavo Piñeiro, Licenciado Geólogo
- Jorge Rochón, Asociación Agropecuaria de Tarariras
- José Luis Protti Rey, Técnico en Gestión de Recursos Naturales y Desarrollo Sustentable
- Juan Carlos Borgogno, Uruguay Natural Multiproductivo (UNAMU)
- Julio Castillo, Intersocial Salinas
- Lilián Martínez, MADUR y Grupo de productores y vecinos de Libertad
- Luis Alberto Facchin, pequeño productor rural
- Marcel Achkar, Programa Uruguay Sustentable e Investigador de la Facultad de Ciencias
- Marcelo Racchetti, Ingeniero Agrónomo, Unión de Vecinos Puerto La Paloma
- María Isabel Cárcamo, RAPAL-Uruguay
- María Panzacchi, Comisión Nacional contra la Extranjerización de las Tierras Uruguayas
- María Selva Ortiz, REDES/Amigos de la Tierra-Uruguay
- Mónica Litovsky, Grupo Guayubira
- Néstor Perdomo, CAxTierra
- Oscar Galli, REDES/Amigos de la Tierra-Uruguay
- Oscar Oudry, Centro Emmanuel
- Pablo Martínez, Movimiento de chacreros del ejido de Mercedes
- Raquel Núñez, Grupo Guayubira
- Ricardo Carrere, WRM
- Ricardo Rodríguez, Biólogo
- Teresa Pérez, WRM
- Washington Lockhart, Movimiento de chacreros del ejido de Mercedes
- Wladimir Sawchuk, Movimiento por la Tierra

viernes, 12 de diciembre de 2008

Fumigaciones de agrotóxicos en escuelas rurales

Uruguay: fumigaciones de agrotóxicos en escuelas rurales: MGAP protege más a empresas que a niños


El día 5 de diciembre la Dirección General de Servicios Agrícolas (DGSA) del MGAP, comunica que con fecha 17 de noviembre del presente año, el Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca resolvió prohibir la aplicación aérea de “productos fitosanitarios”, en todo tipo de cultivo, a una distancia inferior a 50 metros y las aplicaciones terrestres a una distancia inferior a 30 metros del límite del predio de escuelas rurales.

Fumigaciones de agrotóxicos en escuelas rurales: Resolución del MGAP protege más a las empresas que a los niños

El día 5 de diciembre la Dirección General de Servicios Agrícolas (DGSA) del MGAP, comunica que con fecha 17 de noviembre del presente año, el Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca resolvió prohibir la aplicación aérea de “productos fitosanitarios”, en todo tipo de cultivo, a una distancia inferior a 50 metros y las aplicaciones terrestres a una distancia inferior a 30 metros del límite del predio de escuelas rurales.

También se “exhorta” en dicha Resolución, que las aplicaciones tanto aéreas como terrestres de “productos fitosanitarios” en cercanía de los predios escolares, se efectúen en días inhábiles o fuera del horario escolar. (1)

Frente al vacío legal en relación a las fumigaciones aéreas y terrestres en áreas donde existen escuelas rurales, esta resolución es un reconocimiento de que por largo tiempo se han venido fumigando venenos –los mal llamados “productos fitosanitarios”- sobre las escuelas rurales. Dicha situación se ha visto agravada en los últimos años a raíz del aumento del cultivo de soja transgénica, que se caracteriza por la fumigación de enormes cantidades de agrotóxicos.

Numerosas denuncias sobre fumigaciones aéreas y terrestres sobre escuelas rurales han sido realizadas en distintos lugares del país, donde las maestras han debido mantener a los niños dentro de los salones de clase y donde las fumigaciones han dejado huertas orgánicas quemadas, animales enfermos e incluso muertos y niños afectados por productos tóxicos.

Uruguay es un país donde los vientos son una constante y las aplicaciones se realizan cuando el cultivo lo necesita y/o lo determina el técnico, haya o no haya viento. Es decir, que esta medida, que pareciera proteger a los niños de las escuelas rurales, es simplemente una regulación para proteger a las empresas.

En el mejor de los casos los 90 aviones que fumigan al Uruguay se asegurarán de cumplir con los 50 metros aéreos y los “mosquitos” (enormes máquinas fumigadoras) y/o las pulverizadoras manuales de cumplir con los 30 metros terrestres para aplicar el coctel mortal de agrotóxicos. Y de los daños, que se encarguen las maestras.

Es ampliamente sabido que la deriva de los agrotóxicos por el viento es imposible de controlar; ésta llega a los predios linderos provocando daños ambientales y sobre la salud de la gente y por más posibilidad que exista de realizar denuncias a las autoridades correspondientes, el daño ya se habrá hecho. En el caso concreto de las escuelas rurales, nuestros niños han sido y serán siendo contaminados. Los 30 y 50 metros son a todas luces insuficientes para proteger la salud de los niños y las maestras, pero esta resolución del MGAP le da a las empresas el marco para seguir aplicando sus venenos, ahora dentro del marco legal.

Cabe preguntarse: ¿no le fue posible a las autoridades que elaboraron esta resolución, pensar en los niños por una sola vez y prohibir las fumigaciones en las zonas rurales donde hay escuelas? ¿Es más importante proteger a los cultivos que a los niños?

Resulta claro que con esta resolución las empresas son las protegidas y NO los niños que son el 100% de las futuras generaciones.

(1) Resolución del MGAP

María Isabel Cárcamo

8 diciembre 2008

RAP-AL Uruguay
http://webs.chasque.net/~rapaluy1/
Red de Acción en Plaguicidas y sus Alternativas para América Latina
e-mail: rapaluy@chasque.net

jueves, 27 de noviembre de 2008

A más forestación, menos agua.

A más forestación, menos agua.
por César Ortiz Calcagno
Grupo EcoTacuarembó

Como lo anunciara El Avisador en su Edición del 8 del corriente, pág. 3, luego de una entrevista con el Sr. Jorge W. Carozo Barcelona, nos comprometimos a producir un informe sobre cuestionamientos surgidos en los últimos 18 años al modelo forestal implantado en Uruguay a través de la Ley 15939 de 1987. Esto, a raíz de que los dos efectuáramos preguntas durante la presentación de la empresa Stora Enso, días atrás en el Hotel Carlos Gardel.

El tema es muy amplio, abarca importantes capítulos y sub-capítulos que resulta imposible tratarlos de una sola vez.

Nos concentraremos hoy en lo que nos parece CENTRAL, BASICO Y ESTRATÉGICO: RECURSOS HÍDRICOS, “AGUA”.

Nuestro país forma parte de los pastizales del Río de la Plata que constituyen una de las áreas más extendidas de pastizales naturales en el mundo, abarcando 70 millones de Hás entre el este de Argentina, Uruguay y Río Grande del Sur (Soriano, 1991).-

En Uruguay el área abarca 13,5 millones de Hás. que constituyen la base fundamental de n/producción agrícola ganadera con valor de mercado, tales como carne, leche, lana, cueros, arroz, cultivos de granos en general, hortalizas, productos orgánicos, etc.

Por un lado este ecosistema de pasturas produce bienes materiales como los ya nombrados y por otro servicios ambientales muy conocidos, tales como mantener la composición atmosférica secuestrando carbono en forma de materia orgánica, disminuyendo la erosión del suelo, proveyendo hábitats a numerosas especies de animales y REGULANDO EL CICLO HIDROLÓGICO entre otras cosas. Estos servicios ambientales son considerados BIENES PÚBLICOS.

En determinados lugares de nuestro campo por ejemplo, el agua de lluvia penetra y recarga los acuíferos a través de las cuencas. La del acuífero Guaraní, en casi toda su extensión en Rivera y Tacuarembó está forestada y se sigue forestando. Pero antes alimenta arroyos y cauces superficiales, llamémosle, CORRENTÍA, luego llega a las pequeñas napas subterráneas a una profundidad de 3 a 10 mts., las que utilizan los molinos, los pozos que abastecen al ganado y a las casas. Estas napas tienen poca capacidad de almacenamiento y dependen fundamentalmente de las lluvias. Cuando se desarrollan plantaciones de eucaliptos en su área de influencia, donde están sus recargas “SUENAN INMEDIATAMENTE”.

Esto hace años que está ocurriendo en Soriano, parajes Cerro Alegre, Pense, Tres Bocas; Gorgoroso en Paysandú, en Rivera, Tacuarembó, Rocha, etc., donde avanza la forestación y los productores se quejan. El problema para ellos es local y en muchos casos no les queda otro remedio que recibir agua transportada en camiones por los municipios, caso Cerro Alegre y Pense. Si alguien lo quiere comprobar pregunten en esos municipios.

Trabajos científicos hoy, muestran que el rendimiento hídrico de las cuencas con pasturas como las nuestras, al forestarlas se reducen entre un 50 y un 70%.

La investigación de nuestra Facultad de Ingeniería sobre la macro cuenca del Río Tacuarembó, señaló que la correntía se reducía en un 50% y podría aumentar en épocas de sequía.

Sobre este tema hay evidencia mundial y hace más de 10 años que se sabía que esto iba a ocurrir.

En setiembre de 1997 (Foro sobre la actividad forestal desarrollado en el Club Democrático de Tacuarembó), se le preguntó al Ing. Elías Silva de la Universidad Federal de Viscosa, Minas Gerais (técnico contratado por la Dirección Forestal) ¿qué pasaba con el balance hídrico? Respondió: “Yo digo que evidentemente va disminuyendo, supongo que se refieren a una cuenca con eucaliptos? Los números en todo el mundo, no solamente en Brasil, en todo el mundo el BALANCE HÍDRICO EVIDENTEMENTE VA A DISMINUÍR”.

PRIMER RESULTADO DE LA FORESTACIÓN: Está perjudicando a toda la producción de bienes agrícola ganaderos del URUGUAY.

Pero ATENCIÓN, el mayor aporte de agua al Río Negro proviene de la cuenca del Río Tacuarembó, y por lo tanto es fundamental para el funcionamiento de las tres represas que producen 660 MW que constituyen nuestro activo energético más económico y más confiable, en un momento en que el país se desespera por consolidar una matriz energética que ponga a resguardo el consumo necesario para sus actividades públicas y comerciales.

Al año 2000 esa cuenca tenía forestada el 25 %, ahora esta en el 35% y rápidamente va a ir al 50% o más si se le agregan las plantaciones proyectadas por Stora Enso y las miles de hás mas que están adquiriendo en Tacuarembó, y Rivera, entre otros, el Fondo de Pensión de los Bomberos de Nueva York, también con destino a forestación.

CREO QUE NO SE NECESITA EXPLICAR MAS PARA DARSE CUENTA QUE ESTE ES OTRO IMPERDONABLE PECADO CAPITAL DE LA FORESTACIÓN y preguntamos: ¿qué medidas se han implementado? Comprar velas o alumbrarnos con fogatas?

Como dicen que no hay dos sin tres vamos al otro ejemplo no menos importante: LA CUENCA DEL RIO SANTA LUCIA QUE ABSTECE QUE AGUA POTABLE al 70% de la población del país.

Desde hace años se está forestando toda su cuenca alta desde las nacientes porque son suelos de aptitud forestal según la reglamentación de la Ley 15939 de 1987.

En épocas de sequía las partes altas de las cuencas y sus nacientes producen una serie de vertientes que son las que aseguran que el río fluya todo el año, sobre todo en verano, asegurando el consumo de agua potable a ese 70% de la población. Debería ser un río sagrado decía el Ing. Carlos Pérez Arrarte, investigador del CIEDUR.

Esto también se irá agudizando porque se continúa forestando.

Hay mucho más para hablar sobre el agua, sobre su contaminación por herbicidas y hormiguicidas pero hoy lo dejamos por aquí. Tener claro que plantas de celulosa equivalen a más forestación, o sea, menos agua, menos suelos, menos empleo, más contaminación y menos producción agrícola – ganadera.

Terminamos con una apreciación de Eduardo Galeano en un artículo titulado “Salvavidas del plomo” publicado el 18/08/06 en Brecha pag. 44.

“Trágica paradoja: este es el único lugar del mundo donde se sometió a plebiscito la propiedad del agua. Por abrumadora mayoría, los uruguayos decidimos en el año 2004 que el agua sería de propiedad pública. ¿No habrá manera de evitar este secuestro de la voluntad popular?


Artículo publicado en "El Avisador" - http://www.avisador.net/ - 15 de setiembre de 2006.

Brasil está sufriendo una segunda colonización a través del agronegocio - Uruguay lo esta sufriendo tambien.

Lourdes Vicente: Brasil está sufriendo una segunda colonización a través del agronegocio


Brasil está viviendo una segunda etapa de colonización, denunció la dirigente del Movimiento Sin Tierra (MST), Lourdes Vicente, sólo que esta vez, aclaró, se trata de empresas transnacionales que invierten en la agricultura y están modificando la matriz productiva del país introduciendo el monocultivo de la soja, la caña de azúcar y ahora del eucalipto.

Este año en MST cumple 25 años de lucha por la reforma agraria y en este último período debe enfrentar lo que Lourdes Vicente calificó como una gran ofensiva del capital financiero internacional en la agricultura brasileña.

Subrayó que se están abriendo nuevas fronteras agrícolas con la entrada del capital financiero que no sólo están desplazando a los campesinos de sus tierras, sino también atentando contra el medio ambiente al incorporar nuevas áreas del Amazonas a la producción.

Vicente no podía iniciar la entrevista sin mencionar el aniversario del MST. “Son 25 años de mucha resistencia para permanecer en el campo”, destacó. Explicó que en este nuevo aniversario los encuentra ante un nuevo desafío con la entrada de capital financiero internacional en la agricultura brasileña. “Se está reproduciendo lo que fue el período de la colonización de Brasil. Nosotros denominamos este período de nuevo colonialismo.

Este proceso se concreta a través del agro-negocio. Es una ofensiva muy grande y ocurre de diversas maneras: con la expulsión de los campesinos de la tierra, un cambio en la matriz productiva en la forma de monocultivo y sobre todo la explotación de nuestros recursos naturales”, señaló Lourdes Vicente. “En el Brasil actualmente hay tres grandes áreas de monocultivo, la soja, más recientemente el eucalipto que ya está presente en todas las regiones del país, y la más nueva, que ha sido impulsada por el gobierno de Lula, que es la producción de agrocombustibles, el etanol, a partir de la producción de caña de azúcar” indicó.

La dirigenta del MST advirtió que este cambio de la matriz productiva está generando nuevos problemas graves, socioeconómicos, ambientales, y culturales en el campo. La organización de los campesinos está promoviendo la discusión en toda la sociedad brasileña sobre estos cambios. “En los últimos tiempos el MST ha tenido que luchar para presentar a la sociedad la existencia en el campo de dos proyectos de agricultura: el proyecto del agronegocio y el proyecto de la agricultura campesina” subrayó.

Lourdes Vicente explicó que por un lado está el proyecto que implica la concentración de la tierra en pocas manos, y del otro lado el proyecto popular de la distribución de la tierra y la reforma agraria. “Del lado de la agricultura campesina, miles de campesinos que están luchando por permanecer en el campo, rechazando el modelo de una agricultura sin gente, sin trabajadores”. “Del lado del agronegocio, la explotación de la tierra y los recursos naturales en forma de monocultivo, y del lado de la agricultura campesina, la diversificación de la producción, y sobre todo, la producción de comida para el pueblo” explicó. “Los más graves es que en el agronegocio aparece un actor político nuevo, que son las transnacionales” dijo y recordó que si bien este fenómeno se inició en la década del 60, se intensificó en los 90 y ahora con el gobierno de Lula ha cobrado más intensidad.

En esta confrontación de dos modelos de producción, explicó Vicente, el MST está por el proyecto de agricultura que permite a los campesinos permanecer en el campo.

Retroceso con Lula

Lourdes Vicente recordó que el gobierno del Partido de los Trabajadores encabezado por Lula Da Silva, tuvo desde sus inicios como una de sus principales banderas, la reforma agraria. “No obstante su postura política, y la del Partido de los Trabajadores (PT), se ha venido modificando y hoy, la evaluación que nuestros movimientos de campesinos hacen, es que hay una paralización total de la reforma agraria. En estos 6 años de gobierno de Lula los campesinos comprobaron que no hubo un avance de la reforma agraria, pese a ser un gobierno considerado de izquierda y que la tenía como una de sus prioridades, sino que sucedió todo lo contrario”.

“Desde el inicio del gobierno de Lula ha habido un aumento de la concentración de tierra, sobre todo en poder de las empresas transnacionales. Cada año hay más concentración de tierra con la llegada de nuevas empresas. La segunda consecuencia del gobierno de Lula fue la liberación de los productos transgénicos, que era una lucha antigua de los campesinos para impedirlos”.

“En los últimos 5 años hemos emprendido una fuerte lucha para no permitir el ingreso al país de productos transgénicos, y el gobierno de Lula los ha autorizado, el primero fue la soja, y más recientemente, lo más grave, la liberación de una semilla de maíz transgénica de la transnacional Monsanto, y está prepando todo para liberar el ingreso de árboles transgénicos. Así los transgénicos comienzan a entrar en la alimentación, y esa es nuestra denuncia, de que no existen estudios sobre la reacción del organismo a su consumo”.

Flexibilización de leyes ambientales

Otra de las denuncias del MST sobre la situación en el campo brasileño, es la flexibilización de leyes ambientales acordadas por gobiernos estaduales o municipales. “Para aumentar la producción de caña de azúcar para etanol, y promover la plantación de eucaliptos, muchos gobiernos estaduales y municipales han flexibilizados las leyes ambientales para que las empresas transnacionales se puedan instalar”, denunció Vicente.

En ese sentido señaló que un ejemplo muy concreto fue una empresa de 50% de capital noruego y 50% de la empresa sueco finlandesa Stora Enso, que plantó eucalipto en el municipio de Napoli, al sur de Bahía, 96 mil hectáreas en un área de reserva ambiental. El ministerio público de Napoli condenó a la empresa a pagar 20 millones de reales, por el desmonto de la mata atlántica, y obligada a replantear la forestación que destruyó para producir eucalipto. “Estas situaciones se dan mucho con los gobiernos locales que flexibilizan las leyes para atraer inversiones” denunció.
Esto a su vez tiene otra consecuencia negativa, la intervención de las transnacionales en la política local a través de la financiación de las campañas electorales. La dirigente del MST dijo que las empresas están financiando las campañas para vareadores, alcaldes, y hasta gobernadores, para que defiendan sus intereses.

El enorme poder de las transnacionales ha influido para que algunos gobiernos estaduales legislen a su favor para impedir la resistencia en el campo. Según Lourdes Vicente, “estas empresas han sido beneficiadas por el gobierno en la utilización del poder judicial para criminalizar las luchas de resistencia, de los sin tierras y de los indígenas afectados por esas empresas”. “La policía, el Estado brasileño, han favorecido a las empresas para criminalizar cualquier tipo de reacción a la entrada de esas empresas en las comunidades.

Por ejemplo, en Rio Grande do Sul, la empresa Stora Enso, consiguió en la justicia una orden permanente de desalojo de quienes intenten ocupar sus tierras. Si las tierras de Stora Enso fueran ocupadas por cualquier trabajador, la policía puede obligar al desalojo inmediato sin ninguna orden judicial porque ya tiene garantía del ministerio público del Estado de Rio Grande do Sul”, dijo.

Etanol y trabajo esclavo

“El gobierno de Lula no ha hecho nada para cambiar esa situación, por el contrario, sólo se muestra dispuesto a favorecer a las empresas” añadió. En ese sentido destacó que “la única bandera del gobierno de Lula es que tenemos que producir más caña de azúcar para etanol para el mercado mundial”. Esta promoción de la producción de etanol ha sido evaluada negativamente por el MST, ya que además del monocultivo, está promoviendo el trabajo esclavo y semi esclavo.

“La producción de la caña, casi toda manual, está muy ligada al trabajo esclavo”, explicó Vicente. “Tenemos denuncias de varias muertes de trabajadores en la caña por el esfuerzo físico debido al aumento de la producción. En los últimos años un trabajador tenía que cortar 8 toneladas de caña de azúcar por día, ahora con el aumento de la producción, debe cortar 12 toneladas”.

Vicente llamó la atención sobre el crecimiento del monocultivo. “En el Estado de Sao Pablo por ejemplo, en algunos municipios, ya tienen 3 millones de hectáreas de tierra sólo con producción de caña, y la meta del gobierno federal es aumentar hasta 6 millones de hectáreas plantadas de caña”. “Hemos recibido denuncias de municipios que ya no producen más alimentos, no tienen más tierras para producir otra cosa que no sea caña”.

Esta dedicación a un sólo producto, junto a factores externos, explicó, ha impactado en los precios de los alimentos. “La dedicación al monocultivo no ha dejado tierras para producir comida, lo que ha provocado un gran impacto social”.

El MST también ha evaluado negativamente el Programa de Aceleración de Crecimiento presentado por el gobierno de Lula y que implica grandes inversiones estatales en la construcción de hidroelétricas, puertos, carreteras e infraestructura para promover la exportación.

Este proyecto, denunció, “nos está preocupando porque los daños ambientales en el Amazonas. Con este programa las empresas transnacionales están entrando en la Amazonas para construir infraestructura para el mercado externo, puertos, aeropuertos, carreteras, hidroeléctricas” y ello, añadió, está afectando la soberanía alimentaria y la soberanía energética.

En ese sentido destacó la lucha contra el trasvase del río San Francisco en el nordeste del país. “El gobierno quiere transportar agua de esa zona donde llueve poco, a otra región para favorecer la producción de frutas para la exportación. Esto provocaría un impacto ambiental enorme”.

También informó sobre la lucha de resistencia contra la construcción de la mayor hidroeléctrica del Brasil en el río Madera, en una región del Amazonas, destinada a proporcionar energía a las empresas transnacionales. “Muchos ambientalistas, y pueblos indígenas están denunciando este proyecto que los afectará enormemente y que sólo beneficia a empresas trnsnacionales y bancos que están muy comprometidos en esa construcción” dijo Lourdes Vicente.

Luchar contra el capitalismo

La dirigente del MST fue también muy clara a la hora de definir los objetivos de su organización al cumplir 25 años de lucha por la reforma agraria. “Nosotros estamos planteando que no habrá reforma agraria en Brasil si no luchamos contra el capitalismo y las empresas transnacionales y contra el agronegocio en la agricultura. Ahora estamos enfrascados en la lucha contra esas empresas para poder avanzar en el proceso de reforma agraria, porque la tierra está cada vez más concentrada en pocas manos”, subrayó.

Para ello, el MST está promoviendo una alianza con varios sectores de la sociedad a través de la información y discusión sobre los dos proyectos de desarrollo agropecuario que existen en el país. “Tenemos la seguridad de que podemos avanzar si la sociedad asume como bandera de lucha, la soberanía alimentaria y energética. De allí que estamos construyendo alianzas con diferentes movimientos sociales del campo, en lo que denominamos la Vía Campesina de Brasil, y los movimientos sociales de las ciudades para discutir los impactos en las ciudades de la presencia de las empresas transnacionales en la agricultura”.

“Estamos desarrollando campañas para educar al pueblo brasileño, por ejemplo, sobre el alto precio de la energía eléctrica. La población paga cinco veces más caro la energía eléctrica que una empresa transnacional”.

Lourdes Vicente insistió en que “nuestra principal bandera de lucha continúa siendo la reforma agraria” aunque adivrtió que no se trata sólo de la distribución de tierra, “sino también en conformar condiciones para que los campesinos puedan permanecer en la tierra. No podemos pensar en el campo con atrasos históricos, sin condiciones mínimas para vivir”. En ese sentido destacó la importancia de los asentamientos como forma de desarrollo de un modelo productivo alternativo, y de educación de la población.

Recordó que con las ocupaciones de tierras y en los asentamientos, “los campesinos obtienen tierra para trabajar, producir alimentos de calidad, pueden educarse ellos y sus familias, reciben formación política y pueden elevar el nivel de consciencia, y además establecer un proceso organizativo y salir de la lógica de que otras personas hablan por ellos”. Enfatizó que a partir de los asentamientos se desarrollan nuevas formas democráticas de participación política.

“El asentamiento es el lugar de resistencia, donde se produce, se estudia, donde se convive colectivamente, mostrando que es posible un mundo diferente y con trabajadores viviendo en condiciones dignas en el campo”.

Finalmente planteó como otro objetivo el desarrollo de cooperativas, mercados locales entre campesinos para colocar sus productos, y con el objetivo de cambiar la matriz productiva, con la producción en pequeña escala, de forma diversificada, abarcando un mayor número de personas, y produciendo alimentos de calidad para dar de comer al pueblo.

*Barómetro Internaconal

Fuente: El Mercurio Digital

jueves, 20 de noviembre de 2008

ONG hacen un llamamiento para que el FSC cese de certificar plantaciones de monocultivos de árboles

ONG hacen un llamamiento para que el FSC cese de certificar plantaciones de monocultivos de árboles
fuente : World Rainforest Movement | 4 Noviembre 2008
Temas: Forestal, Noticias



La Asamblea General del Concejo de Manejo Forestal (FSC) se está reuniendo en Ciudad del Cabo, Sudáfrica, del 3 al 7 de noviembre. Coincidiendo con la apertura del evento, se está distribuyendo a los miembros del FSC una carta abierta en la que se les insta “a resolver con la mayor urgencia el grave problema de la certificación de monocultivos de árboles”.

Wally Menne, de la sudafricana Coalición Timberwatch explica que “el FSC fue creado para la certificación de bosques. Las plantaciones nada tienen en común con los bosques y por lo tanto nunca deberían haber sido incluidas en el mandato del FSC. Es hora de que el FSC deje de certificarlas”.

Otro activista de Sudáfrica –Philip Owen de la organización Geasphere- agrega que “las plantaciones de árboles han resultado en el agotamiento de los recursos hídricos, volviéndolas propensas a incendios devastadores tales como los recientemente ocurridos en Sudáfrica y Swazilandia, que resultaron en varias personas muertas y muchas que quedaron sin hogar”. Enfatiza que “¡esas mismas plantaciones estaban certificadas por el FSC!”

“Al certificar a estas plantaciones, el FSC está fortaleciendo a grandes empresas madereras –que son miembros del FSC- y debilitando a las poblaciones locales que luchan para defender su tierra y recursos”, dice Marcelo Calazans de la ONG brasilera FASE, quien agrega que “con la certificación de tales plantaciones, el sello FSC ha perdido totalmente su credibilidad”.

Nhlanhla Msweli de GeaSphere Swazilandia comentó: “En nuestra experiencia, las plantaciones no han beneficiado a las comunidades locales y, por el contrario, han resultado en dolor y dependencia”. Resumió la situación expresando que “las plantaciones de árboles resultan en pobreza a nivel local; expulsar a la gente de su tierra es criminal, pagarles salarios miserables es explotación, no ser ambientalmente responsables está mal y no asumir la responsabilidad por los daños causados sobre el ambiente es mostrar una irresponsabilidad total”.

Nathalia Bonilla, de Acción Ecológica en Ecuador manifiesta su “frustración porque, a pesar de toda la evidencia documentada sobre sus impactos sociales y ambientales, las plantaciones de FACE-PROFAFOR y las de Endesa/Botrosa aún están certificadas por el FSC”. Agrega que “la empresa certificadora GFA está ahora en Ecuador haciendo la evaluación de estas plantaciones y tememos que la opinión de las poblaciones locales no sea tomada en cuenta y que Endesa Botrosa conserve su ‘sello verde’ para continuar con impunidad con su destructivo modo de actuar”.

“Durante muchos años hemos estado documentando los impactos de los monocultivos de árboles y publicando estudios detallados sobre una amplia gama de países (Brasil, Camboya, Chile, Ecuador, Indonesia, Uganda, Uruguay, Sudáfrica, Swazilandia, Tailandia y otros). En vez de tratar de aprender de los mismos, el FSC eligió ignorar la evidencia producida y ha continuado certificando plantaciones incertificables”,explica Ricardo Carrere del Movimiento Mundial por los Bosques Tropicales.

La carta abierta, firmada más de 3600 organizaciones y personas de todo el mundo, exhorta “a los miembros del FSC que comparten nuestro deseo de proteger a las poblaciones locales y la Naturaleza contra los daños causados por la expansión de las plantaciones de árboles, a levantar su voz en la próxima asamblea general para contribuir así al logro del cambio necesario”.

La urgencia de tal cambio es expresada en la carta diciendo:“Ha llegado el momento de que los miembros del FSC y, en particular, los de las cámaras ambiental y social, decidan qué partido van a tomar: permitir que todo siga como hasta ahora o luchar por un cambio; proteger los intereses de las grandes corporaciones papeleras y forestales o los derechos de las comunidades locales y la Naturaleza; seguir aceptando que las plantaciones son “un tipo de bosque” o reconocer que plantaciones y bosques no tienen nada en común; dar apariencia ecológica a un uso de la tierra sumamente perjudicial, u oponerse a la destrucción ambiental y social.

sábado, 1 de noviembre de 2008

Sembrando hambre para alimentar motores

Sembrando hambre para alimentar motores

Por Taiana González (*) | Desde la Redacción de APM

El continente es el mayor productor alimenticio del mundo, sin embargo millones de personas pasan hambre porque la tierra para sembrar alimentos se destina a producir cultivos que generan combustibles.


El mundo del siglo XXI parece estar enmarcado en diversas y futuras crisis. La alimentaria es una de ellas, y por estos días resuenan mediáticamente las alertas y posibles soluciones ante esta adversidad.
Para poner fin a una catástrofe que supone futuras hambrunas, el presidente nicaragüense, Daniel Ortega, se reunió este 26 de abril con delegados centroamericanos y de los países de la Alternativa Bolivariana de las Américas (ALBA), la cual conforman Bolivia, Venezuela, Cuba, Nicaragua y República Dominicana, para buscar formar una alianza de producción y abastecimiento de alimentos a precios justos.

El encuentro de ministros es preparatorio de la cumbre de presidentes de la región y de los países del ALBA, prevista para el 7 de mayo en Managua, convocada por Ortega, la que contará con la presencia del mandatario venezolano Hugo Chávez.

Siguiendo su postura de luchar contra la pobreza y la exclusión social, la iniciativa diseñará una estrategia de largo plazo, pero con acciones a corto plazo, para hacerle frente a la crisis alimentaría que afecta a los países más pobres. Este proyecto se suma a los 156 planes ya existentes para luchar contra el hambre en América Latina y el Caribe.

En la actualidad, América Latina esta viviendo una situación que es denominador común entre la mayoría de los países, y que sin las medidas y las políticas necesarias, que deben llegar por parte del Estado, llevaran al continente a vivir una crisis alimentaría, según advertencias de la Organización de Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) y la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FOA).

Gran responsabilidad tienen los gobiernos en este conflicto que perjudica sobre todo a los más pobres, y que está íntimamente relacionado con el boom de los llamados agrocombustibles. De acuerdo a lo que explicó el portavoz de la Conferencia para la Soberanía Alimentaría, Mario Ahumada “la producción de alimentos para crear energía está generando esta crisis de los alimentos y el alza de precios”.

Esto implica que cada vez, menos gente tenga acceso a los alimentos básicos, deteriorándose el nivel de consumo y de nutrición. Pero no sólo el incremento de los costos, en un 45 por cierto, es el problema, sino que también se está poniendo en juego y arruinando la ecología.

Los agrocombustibles son “combustibles renovables” –a diferencia de los derivados del petróleo - que pueden sustituir total o parcialmente a las naftas o el gasoil. Los más utilizados son el bioetanol, que se obtiene a partir de maíz, caña de azúcar, remolacha o de algunos cereales como trigo o cebada; y el biodiésel, para lo cual se suele utilizar entre otros, la soja.

El uso de estos combustibles de origen biológico trae impactos ambientales, tales como la destrucción de espacios naturales, que son talados para el cultivo directo. Si se invetera sustituir solo el 5 por ciento del consumo de petróleo y gas, se necesitaría sacrificar el 20 por ciento de la superficie agrícola total de cultivos y pastos. Pero también, se necesitaría aumentar el consumo de agua, lo que supone disminuir los volúmenes de las reservas y los caudales de los cauces de agua dulce.

El cultivo de soja ya ha causado la deforestación de 14 millones de hectáreas en Argentina y 21 millones de hectáreas de bosques en Brasil. Por estos días la soja -junto a la caña de azúcar- ocupa un territorio mayor que cualquier otro cultivo en Brasil, con un 21 por ciento del total del área cultivada, teniendo en cuenta que el territorio total utilizado se ha multiplicado 57 veces desde 1961.

Es debido a la falta de políticas concretas y correctas, que en diferentes países latinoamericanos se están llevando a cabo protestas y movilizaciones, que alzan la voz en busca de justicia social, exigiendo a sus respectivos gobiernos que le quiten apoyo a las empresas que producen agrocombustibles y que consecuentemente destruyen la salud ambiental y dan paso al hambre.

Estos movimientos vinculados al campo, piden por una protección de los recursos, para producir alimentos destinados al consumo local. Son estos grupos los que representan una fuerte oposición a los grandes sectores agropecuarios que ven la tierra sólo como un recurso de utilización mercantil, y que la trabajan con el sólo objeto de enriquecerse, sin importar los daños ambientales que provocan por el uso de fertilizantes que llenan el suelo de ácido, quitándole nutrientes a la tierra y favoreciendo a la desertización.

En Argentina el cultivo intensivo de soja ha llevado a un masivo agotamiento de los nutrientes del suelo. Se ha estimado que la producción continuada de soja ha provocado la pérdida de un millón de toneladas métricas de nitrógeno y 227.000 toneladas métricas de fósforo a nivel nacional. El monocultivo de soja en la Cuenca del Amazonas ha tornado infértil parte de los suelos.

El relator de la ONU para el derecho de la alimentación, Jean Ziegler acusa que desviar alimentos para generar combustibles, en momentos de crisis mundial como la que se está viviendo, es un “crimen contra la humanidad”. Esta acusación se debe a que el comercio internacional de agrocombustibles provoca un impacto negativo en la soberanía alimentaría.

La canasta básica de alimentos, que incluye carne, harina y leche, según FOA, subió un 57 por ciento entre marzo de 2007 y marzo de 2008. Estos aumentos significan menos alimentos, pobreza y por ende más hambre y desnutrición en los sectores vulnerables.

América Latina produce el 40 por ciento de los agrocombustibles del mundo, lo que implica poner en riesgo gran parte de la tierra cultivable; saquear las riquezas naturales para convertir comida en combustibles, que además se utilizan para mantener el estilo de vida de las clases medias y altas de los países desarrollados.

En ese contexto, el presidente de Bolivia, Evo Morales, al igual que su par de peruano Alan García, creen que la producción de agrocombustibles es una amenaza y un suicidio para la humanidad, ya que puede provocar en los próximos años que el hambre domine al mundo.

Haití, es el país más pobre de Latinoamérica y el Caribe, la esperanza de vida no alcanza los 52 años; casi las tres cuartas partes de la población vive en la pobreza y la mitad de los niños padecen desnutrición; dos tercios de los haitianos no tienen acceso a energía eléctrica y la mitad tampoco a agua potable.

En ese país, el 80 por ciento de la población vive con 2 pesos diarios. Teniendo en cuenta esta situación, es lógico pensar y entender las protestas sociales que se estuvieron llevando a cabo, al igual que en otros países de la región, contra el alza del precio de los alimentos. Haití es un claro ejemplo de las consecuencias que puede traer un modelo de desarrollo insostenible ecológicamente y además incompatible con las necesidades de la población.

Sin embargo, para el presidente brasileño Luiz Inacio Lula da Silva, de acuerdo al discurso que dio en el Foro de la FOA “los agrocombustibles no son el villano que amenaza la seguridad alimentaría”, y en su defensa agregó que “desarrollados de acuerdo con la realidad de cada país, pueden sacar a los países de la dependencia energética sin afectar su alimentación”.

Es necesario resaltar que Brasil tiene alrededor de 347 plantas productoras, en su mayoría de etanol, convirtiéndose hasta el momento, en uno de los principales productores mundiales de etanol a base de caña de azúcar. Es por ello que este país defiende la economía basada en la producción a gran escala de combustibles biológicos.

Estados Unidos, es el otro gran productor de etanol. Durante la presidencia de George W. Bush se planteó la meta de alcanzar los 132 millones de litros de “combustibles alternativos”, para lo cual se necesitan nada más y nada menos que 320 millones de toneladas de maíz. Es inevitable pensar que a partir de esta cifra, cuántas personas podrían comer con tanto maíz. Pero el capitalismo es cada vez más feroz, por lo que la tierra se ha convertido en una mercancía a explotar al máximo, sin importar que esto supone un incremento de precios, que pone en aprietos a las economías de los países más débiles.

La UNESCO plantea que América Latina necesita evolucionar hacia un sistema agrario innovador que incorpore a pequeños productores, indígenas y ecoagricultores, que representan entre el 57 y el 77 por ciento del empleo agrícola en el continente. También recomienda llevar a cabo una revisión de las políticas de acceso y de propiedad de la tierra, ya que es “la región que tiene una estructura de la tierra con mayor desigualdad del mundo".

A este pedido se suman los diferentes movimientos del continente que piden reconocimiento sobre las propiedades que trabajan. Estos grupos defienden la soberanía alimentaría, el derecho de los pueblos a definir su política agraria y alimentaría. Por lo cual rechazan las políticas en favor de los agrocombustibles, ya que la superficie que se utiliza para esta producción, podría ser destinada para cultivos de alimentos de primera necesidad.

Entre las muchas organizaciones que priorizan la producción agrícola local para alimentar a la población y que están a favor de una producción diversificada, Vía Campesina en Brasil está formada por mujeres que defienden la reforma agraria y un modelo de agricultura basado en la agroecología, la producción para el fortalecimiento del mercado interno y la agricultura familiar y campesina.

Al igual que los brasileños, en Argentina el Grupo de Reflexión Rural (GRR) considera que los agrocombustibles son los responsables de la apropiación de territorios y recursos por parte de las grandes corporaciones internacionales, que al mismo tiempo se enriquecen gracias a las leyes del mercado que se imponen por sobre el derecho a la alimentación de las personas.

En este conflicto que pone en escena a los alimentos, son varios los factores que aparecen como responsables, además de los agrocombustibles. Uno de ellos tiene que ver con el aumento del precio del petróleo, que como consecuencia encarece la cadena productiva: aumenta el precio de los combustibles utilizados por las maquinas agrícolas y los transportes, así como también el precio de los fertilizantes, afectando directamente la economía de los productores.

El problema climático es otro factor, no menos importante, ya que las sequías, inundaciones y demás complicaciones meteorológicas repercuten sobre los cultivos y consecuentemente sobre la seguridad alimentaría.

América Latina, es una región que produce el 40 por ciento más de los alimentos necesarios para abastecer a su población, sin embargo, el número de subnutridos asciende a 50 millones, de acuerdo a lo explicado por el representante de la FAO para América Latina y el Caribe, el brasileño José Graciano.

Lo cierto es que ante la posibilidad de que 15 millones más de latinoamericanos caigan en la indigencia, los países deben replantearse la producción de agrocombustibles hechos con productos agrícolas que sirven para la alimentación.

No basta con que organismos internacionales alerten sobre una posible hambruna en un futuro no muy lejano. Es necesario que los Gobiernos de la región implementen medidas que frenen el aumento escandaloso de la producción de agrocombustibles, para evitar la miseria de los pueblos.

Al mismo tiempo los Estados deben retomar su papel en el campo –que se redujo notablemente en los años 90- y redoblar el apoyo a la agricultura familiar, planteando un marco legal que garantice el derecho a la alimentación, a partir de políticas públicas adecuadas, que prioricen la seguridad alimentaría de la región.

(*) La autora de esta nota es alumna del Seminario “Periodismo en Escenarios Políticos Latinoamericanos” que actualmente dicta la Agencia Periodística del Mercosur (APM) en la Facultad de Periodismo y Comunicación Social de la UNLP.

Agricultura Campesina y Soberanía Alimentaria Frente a la Crisis Global

Agricultura Campesina y Soberanía Alimentaria Frente a la Crisis Global


El mundo entero está en crisis, una crisis de dimensiones múltiples, una crisis de alimentos, de energía, del clima y de las finanzas. Las soluciones que nos ofrecen desde el poder – mas libre comercio, semillas transgénicas, etc. - ignoran que la crisis es producto del sistema capitalista y del neoliberalismo, y solo profundizarán sus impactos. Para encontrar soluciones reales, mas bien hay que mirar hacía la soberanía alimentaria que propone la Vía Campesina.

Carta de Maputo - V Conferencia Internacional de la Vía Campesina

Maputo, Mozambique, 19-22 de Octubre, 2008

Como llegamos a la crisis?

En las últimas décadas hemos visto el avance del capital financiero y de las empresas transnacionales, sobre todos los aspectos de la agricultura y del sistema alimentario de los países y del mundo. Desde la privatización de las semillas y la venta de agrotóxicos, hasta la compra de la cosecha, el procesamiento de los alimentos, y su transporte, distribución y venta al consumidor, todo está ya en manos de un número reducido de empresas. Los alimentos han pasado de ser un derecho de todos y todas, a ser una mercancía más. Se están homogenizando nuestras dietas en todo el mundo, con alimentos que son malos para la salud, tienen precios fuera del alcance de la gente, y estamos perdiendo las tradiciones culinarias de nuestros pueblos.

A la vez estamos viendo una ofensiva del capital sobre los recursos naturales, como no se había visto desde tiempos coloniales. La crisis de la tasa de ganancia del capital los lanza a una guerra privatizadora de despojo contra nosotros y nosotras, campesinos e indígenas, un robo privatizador de la tierra, el territorio, los bosques, la biodiversidad, al agua y la minería. Los pueblos rurales y el medio ambiente están siendo agredidos. La siembra de agrocombustibles en grandes monocultivos industriales es parte de este despojo, justificado falsamente con argumentos sobre las crisis energéticos y climáticos. La realidad detrás de estas últimas facetas de la crisis tiene mucho mas que ver con la matriz actual de transporte a larga distancia de bienes, e individualizado en automóviles, que con otra cosa.

Ahora el surgimiento de la crisis de alimentos y la crisis financiera hace que todo se agudiza. La misma crisis financiera y las crisis de alimentos están vinculados por la especulación que hace el capital financiero con los alimentos y la tierra, en detrimento de la gente. Ahora el capital financiero se vuelve mas desesperado, asaltando los erarios públicos para sus rescates, los cuales van a obligar a todavía mayores recortes presupuestarios en los países, y mayor pobreza y sufrimiento. El hambre en el mundo sigue su ritmo de crecimiento. La explotación y todas las forma de violencia, en especial contra las mujeres, aumentan. Con la contracción económica en los países ricos, crece la xenofobia en contra de los trabajadores y trabajadoras migrantes, con creciente racismo y represión, y el modelo dominante ofrece cada vez menos oportunidades para la juventud en el campo.

En síntesis, todo va de mal en peor. Sin embargo, como toda crisis, genera oportunidades. Oportunidades para el capitalismo, que usa la crisis para reinventarse y encontrar nuevas fuentes de ganancias, pero también oportunidades para los movimientos sociales. Entre los últimos se ubican el hecho que las tesis del neoliberalismo están quedando sin legitimidad con los pueblos, y el hecho de que las instituciones financieras internacionales (Banco Mundial, FMI, OMC) están mostrando su incapacidad de administrar la crisis (además de estar entre las causas de la misma crisis), creando la oportunidad para eliminarlos y construir otras instituciones de regulación de la economía global que sirven otros intereses. Está quedando claro que las corporaciones transnacionales son los verdaderos enemigos que están detrás de aquellos. Está quedando claro que los gobiernos neoliberales no sirven los intereses de sus pueblos. También está quedando claro que el régimen mundial de alimentos controlados por las empresas transnacionales, no es capaz de alimentar a la gran masa de personas en esta planeta, mientras que la soberanía alimentara basada en la agricultura campesina local es mas necesario que nunca.

Que defendemos en la Vía Campesina frente esta realidad?

- La soberanía alimentaria: echando al capital especulativo fuera de los alimentos, y re-nacionalizando la producción y las reservas de alimentos, se ofrecería la única salida de la crisis alimentaria. Solo la agricultura campesina alimenta a los pueblos, mientras que el agronegocio produce productos de exportación y agrocombustibles para alimentar a los automóviles en lugar de los seres humanos. La soberanía alimentaria basada en la agricultura campesina ofrece la solución a las crisis.

- Frente a las crisis energéticas y climáticas: la diseminación de un sistema alimentario local, que no se basa ni en la agricultura industrial ni en el transporte a larga distancia, eliminaría hasta un 40% de las emisiones de gases de efecto invernadero. La agricultura industrial calienta al planeta, y la agricultura campesina enfría al planeta. Un cambio en el patrón de transporte humano hacía el transporte colectivo, y otros en los patrones de consumo, son los pasos adicionales necesarios para hacernos frente a las crisis energéticas y climáticas.

- La reforma agraria genuina e integral, y la defensa del territorio indígena: son esenciales para revertir el despojo en el campo, y para poner la tierra a producir alimentos en lugar de exportaciones y combustibles.

- La agricultura campesina sostenible: solo la producción campesina agroecológica puede desvincular el precio de los alimentos del precio de petróleo, recuperar los suelos degradadados por la agricultura industrial, y producir alimentos sanos y cercanos para nuestros pueblos.

- El avance de las mujeres es el avance para todos: El fin de todos los tipos de violencia hacía la mujer, incluyendo la física, la social y otras. El alcance de la verdadera paridad de género en todos los espacios internos e instancias de debates y toma de decisiones son compromisos imprescindibles para avanzar en este momento como movimientos de transformación de la sociedad.

- El derecho a la semilla y al agua: La semilla y el agua son las fuentes de la vida, y son patrimonios de los pueblos. No podemos permitir su privatización, ni la siembre de semillas transgénicas o de tecnología terminator.

- No a la criminalización de la protesta social, si a la Declaración de Derechos Campesinos en la ONU, propuesta por la Vía Campesina. Será una herramienta clave en el sistema legal internacional para fortalecer nuestra posición y nuestros derechos como campesinos y campesinas.

- La juventud en el campo: Urge abrir cada vez mas espacios en nuestro movimiento para la incorporación de la fuerza y creatividad de la juventud campesina, con su lucha por construir su futuro en el campo.

- Finalmente, nosotros y nosotras producimos y defendemos los alimentos de todos y todas.

Todos y todas los participantes en la V Conferencia de la Vía Campesina nos comprometemos a la defensa de la agricultura campesina, a la soberanía alimentaría, a la dignidad y a la vida. Nosotros y nosotras ofrecemos soluciones reales a la crisis global que enfrenta el mundo de hoy. Tenemos el derecho de seguir siendo campesinos y campesinas, y tenemos la responsabilidad de alimentar a nuestros pueblos.

Aquí estamos los campesinos y campesinas del mundo, y nos negamos desaparecer.

Soberanía alimentaria YA! Con la lucha y la unidad de los pueblos!

¡Globalicemos la lucha! ¡Globalicemos la esperanza!

Por qué el FSC no debería certificar plantaciones

Por qué el FSC no debería certificar plantaciones


El Consejo de Manejo Forestal (FSC por su sigla en inglés) realizará su asamblea general del 3 al 7 de noviembre en Cuidad del Cabo, Sudáfrica. Dado que el FSC continúa certificando plantaciones de árboles a gran escala -a pesar de la gran cantidad de evidencias que muestran sus impactos sociales y ambientales- un grupo de organizaciones solicitarán al FSC que no continue certificando monocultivos a gran escala.

Carta abierta a los miembros del FSC

Los abajo firmantes desean instar a los miembros del Forest Stewardship Council (FSC) a resolver con la mayor urgencia el grave problema de la certificación de monocultivos de árboles durante la asamblea general de este organismo que tendrá lugar en Ciudad del Cabo, Sudáfrica.

Dado que uno de los puntos a discutir será la Revisión de los Principios y Criterios del FSC, la asamblea tendrá la oportunidad de modificar dichos principios de modo que queden excluidas de la certificación las plantaciones de árboles en régimen de monocultivo.

Los miembros del FSC, y particularmente los de las cámaras ambiental y social, deben tomar conciencia de que la certificación de estas plantaciones no sólo erosiona la credibilidad del FSC sino que, más importante aún, socavan los derechos y la lucha de las poblaciones locales que se oponen a ellas.

Estas poblaciones se esfuerzan por proteger las mismas cosas que las organizaciones ambientalistas y sociales acordaron que debían ser protegidas cuando adhirieron al FSC: los derechos y medios de vida de las comunidades indígenas, tradicionales y campesinas, los bosques, praderas y humedales, el agua, el suelo y la biodiversidad.

Todas las plantaciones de árboles a gran escala tienen un fuerte impacto sobre casi todo, cuando no sobre todo lo anteriormente mencionado. Existe ahora más que suficiente evidencia documentada de dichos impactos en numerosos países, que van de Sudáfrica y Swazilandia a Brasil, Colombia, Chile, Ecuador, Uruguay, España, Irlanda y otros.

La conclusión evidente es que las plantaciones industriales de árboles no pueden ser certificadas.

A pesar de ello, una y otra vez los certificadores acreditados por el FSC les han otorgado el sello de dicha institución, sin que importara en absoluto que las comunidades locales se opusieran a ellas ni que ese sello fortaleciera aún más a poderosas corporaciones cuyas actividades destruyen la Naturaleza y los medios de vida de los pueblos.

Cuatro años después de haberse iniciado la revisión de la certificación de plantaciones por parte del FSC, nada ha cambiado. A pesar de la abundante documentación que demuestra los efectos sociales y ambientales negativos de las plantaciones, ya han sido certificadas al menos 8,5 millones de hectáreas, sin contar las muchas plantaciones, de una superficie no especificada, que se esconden en los 37,7 millones de hectáreas de la categoría “plantaciones semi-naturales y mixtas y bosques naturales”.

Ha llegado el momento de que los miembros del FSC y, en particular, los de las cámaras ambiental y social, decidan qué partido van a tomar: permitir que todo siga como hasta ahora o luchar por un cambio; proteger los intereses de las grandes corporaciones papeleras y forestales o los derechos de las comunidades locales y la Naturaleza; seguir aceptando que las plantaciones son “un tipo de bosque” o reconocer que plantaciones y bosques no tienen nada en común; dar apariencia ecológica a un uso de la tierra sumamente perjudicial, u oponerse a la destrucción ambiental y social.

Exhortamos entonces a los miembros del FSC que comparten nuestro deseo de proteger a las poblaciones locales y la Naturaleza contra los daños causados por la expansión de las plantaciones de árboles, a levantar su voz en la próxima asamblea general para contribuir así al logro del cambio necesario.

Firmar carta

Fuente: WRM

Muerte masiva de abejas y disminución de miel

Uruguay: muerte masiva de abejas y disminución de miel


A causa de los monocultivos, el uso de herbicidas tóxicos y otros manejos "antinaturales" en la agricultura, se viene produciendo una muerte masiva de abejas y la consiguiente disminución en la producción de miel, que en Uruguay bajó un 60%

Se estima que la producción de miel en nuestro país durante la zafra 2007/2008 alcanzará apenas el 40% de los niveles tradicionales, mientras que en Argentina (considerada el "surtidor mundial" de miel) sufrió en los últimos años una baja del 27%, según un artículo publicado en el Barómetro Internacional y en Alterinfos.

La baja en la producción de miel se debe, entre otras razones, a las sequías y a las grandes extensiones de monocultivo de soja, eucaliptos y pinos; dejando como consecuencia una subida en el precio de la miel.

Lo cierto es que la Apis Mellifera sobrevive y se adapta a las nuevas condiciones, pero cada vez se le hace más difícil; poniendo en riesgo la polinización y por ende la agricultura. "Cuanto más nos alejamos de los manejos naturales más rápido se rompe el delicado equilibrio que reina entre las especies en la naturaleza", señala el artículo.

"Los manejos antinaturales lograron el avance de las enfermedades, como el ácaro de la varroa (succionador de sangre), a otros virus mortales, desnutrición por falta de alimentos variados que se hicieron resistentes por el uso indiscriminado de los agrotóxicos y por una carencia de diversidad genética", agrega.

Está comprobado que algunos herbicidas usados en la siembra de monocultivos son extremadamente tóxicos para las abejas, como el imidacloprid, fipronil, endosulfán, cipermetrina, cuyo uso aumentó en los últimos años en Uruguay y Argentina.

El artículo enumera como otros problemas que enfrentan las abejas "la disminución de los ambientes naturales, la industria de la madera, las empresas de la pasta de papel, las grandes extensiones de los monocultivos", esto último porque "obliga a las abejas a consumir el polen de una sola especie, en la mayoría de los casos insuficiente en nutrientes".

"Las abejas liban el néctar de las flores y al hacerlo permiten que el polen pase de una flor a otra, lo que favorece la fertilización y hace, en última instancia, que la fruta crezca", explica la apicultora de Georgia Virginia Webb, mientras que el artículo augura que "si nada se hace las abejas podrían desaparecer en 10 años".

Albert Einstein afirmaba que "si desaparecieran las abejas, en cuatro años desaparecería la raza humana. Sin abejas, no hay polinización, ni plantas, ni seres humanos".

Montevideo, Internet, 21-10-08

viernes, 17 de octubre de 2008

El fraude de la celulosa

Uruguay: el fraude de la celulosa
09 octubre 2008

Nueva publicación sobre el modelo de forestación y producción de celulosa en el Cono Sur: La complejidad y la amplitud de los problemas planteados por la implantación en el Uruguay de monocultivos de árboles en gran escala y la instalación de grandes plantas de producción de celulosa, así como las dificultades para realizar en la sociedad un debate serio y abierto en torno a estos temas, nos han llevado a intentar este nuevo aporte a la discusión. Hemos organizado en forma cronológica una exposición de nuestras investigaciones sobre las diferentes facetas de este tema. Más allá de nuestro punto de vista, que no se esconde, presentamos las opiniones de varios actores afectados, sobre todo las de los que han sido menospreciados por las autoridades, las empresas y los medios a su servicio.

Presentación

En efecto, hasta 2005 habían sido soslayados sistemáticamente por el gobierno los distintos llamados de atención y las evidencias de los efectos de este modelo productivo, pero desde ahí en adelante, cuando el gobierno del Frente Amplio refrendó el camino iniciado por sus antecesores, todo el aparato oficial y oficioso se dedicó a ahogar la disidencia.

El hilo conductor de este proceso es una sucesión de fraudes. El primer fraude es la propia ley Forestal, aprobada en 1987 e implementada por los gobiernos de Sanguinetti, Lacalle y Batlle, que justificó el uso de suelos "inadecuados para cualquier otra explotación o destino de carácter permanente y provechoso", algo muy lejos de lo hecho realmente.

Fraude al no asumir que se estaba introduciendo un nuevo modelo productivo en el campo uruguayo y al no investigar y tomar las medidas necesarias cuando comenzaron a sentirse los primeros efectos: concentración y extranjerización de la propiedad de la tierra, expulsión de la familia rural, reducción de las fuentes de agua, aumento de plagas, etc.

Fraude de las evaluaciones de impacto ambiental de las empresas forestales y productoras de celulosa, que no brindan las informaciones apropiadas e ignoran los estudios existentes sobre los impactos de sus actividades. Y fraude de las autoridades ambientales nacionales que deberían obligarlas a rectificarse y a cumplir las disposiciones legales vigentes.

Fraude de las evaluaciones de impacto ambiental y social de instituciones financieras como el BID y el Banco Mundial, que utilizan sus principios de sustentabilidad y de participación social, e incluso sus instancias de consulta con los sectores afectados, sólo como fachada para proseguir sus políticas tradicionales de apoyo a los proyectos del gran capital.

Fraude político del gobierno de Tabaré Vázquez, electo por su oposición a las políticas de los gobiernos anteriores, en particular a la política forestal y a la autorización de plantas de celulosa, que no sólo las mantuvo sino que las profundizó. Un gobierno que se autodefine como progresista y estigmatiza a los movimientos sociales que se le oponen.

Fraude, por fin, al desviar la atención y evitar la discusión de las cuestiones principales en juego mediante la exacerbación nacionalista en el diferendo con Argentina y, sobre todo, con la población de Gualeguaychú por el uso compartido del río Uruguay. Si se evalúan las consecuencias de estos hechos, se puede hablar de irresponsabilidad política.

CONTENIDO
Introducción
¿De qué estamos hablando? Capítulo 1 - Antecedentes y contexto internacional

La industria del cloro se muda hacia el Sur
Participación social, un dilema de la izquierda
Comunidades en defensa de su forma de vida
Max-Neef: El poder de una nube de mosquitos
IIRSA: La integración regional hacia afuera
Un puerto de aguas profundas en Uruguay
Por los territorios de Stora Enso en Brasil
Las ventajas competitivas de venir al Sur

Capítulo 2 - Los impactos de la forestación

Pueblos de campaña acorralados
Cambio de cultura, sin aviso previo
Las plantaciones no son bosques
La salida de Ence de Fray Bentos
Política forestal: una lavada de cara
Granjeros de Colonia frente a Ence
Uruguay no se parece a Finlandia
El discurso y la evidencia científica

Capítulo 3 - Lidiando con plantas de celulosa

Alicia Torres: Corriendo contra reloj
Ignacio Stolkin: Mucho más que un riesgo
Enrique Viana: La ley es la trampa
Río Uruguay: Las aguas bajan turbias
Ence en Colonia, los mismos problemas
Botnia admitió un ajuste tecnológico
Audiencia pública: El derecho al pataleo

Capítulo 4 - El conflicto fronterizo

Diplomacia en "estado de distracción"
Daneri: La piedra argentina en el zapato
Conflictos ambientales de nuevo tipo
Moussou: Es contra el Primer Mundo
La Ombudsman reconoció carencias
El pobre diálogo Kirchner-Vázquez
Estrategia de comunicación de Botnia
Otra fórmula que cayó en el vacío
"Bailando por ... una inversión"

Capítulo 5 - De la discusión pública

Botnia intenta desvirtuar el debate
Del Frigorífico Anglo a Botnia y Ence
Carta Abierta del Intendente de Río Negro
Respuesta al Intendente de Río Negro
Toma la posta Anastasía por Lafluf
Respuesta a la nota de Anastasía
Unos debates de ciencia-ficción
Para distinguir entre ciencia y política

Capítulo 6 - Balance y perspectivas

Sustentabilidad ambiental: ¿Tercero en el mundo?
Gobierno y medio ambiente, una relación difícil
Panario, Altesor, Cayssials: Hacer una evaluación
María Selva Ortiz: Estrategia de país equivocada
Fernando López: La crisis del productor familiar
Gonzalo Abella: Unir ciencia y cultura ancestral
Adriana Marquisio: Agua y soberanía nacional
Ricardo Carrere: Un modelo calcado país a país
A modo de conclusión

Víctor L. Bacchetta
Doble Clic Editoras
Setiembre de 2008

Por pedidos, dirigirse a: vbacchet@yahoo.com.ar

Ambientalistas entregan documento a la Fao en contra de los monocultivos

Ambientalistas entregan documento a la Fao en contra de los monocultivos

Adital - El Movimiento Mundial por los Bosques entregó el lunes (22) a Organización de las Naciones Unidas por Agricultura y Alimentación (FAO) una declaración firmada por más de 100 profesionales y estudiantes forestales de 29 países diferentes, quienes están en total desacuerdo con la definición de la FAO de que monocultivos de árboles son bosques.
En el documento, los signatarios afirman que en todo el mundo los gobiernos promueven la expansión de monocultivos de árboles a gran escala, a pesar de los graves impactos sociales y ambientales ya constatados en las plantaciones existentes. Los plantadores dan la disculpa de que las plantaciones son bosques.

"Lamentablemente, muchos de nuestros colegas forestales apoyan ese modelo y nuestras instituciones de enseñanza continúan preparando nuevas generaciones de profesionales forestales formados para perpetuar y ampliar este tipo de modelo forestal que pretende ver bosques donde no los hay", señalan.

A causa de esta situación, los profesionales y estudiantes consideran que es necesario afirmar públicamente no sólo que los monocultivos de árboles no son bosques, sino que tales plantaciones resultan o han resultado en la destrucción de los bosques nativos y de otros ecosistemas igualmente valiosos que sustituyen.

Entre los impactos provocados por monocultivo de árboles, la declaración apunta: pérdida de biodiversidad; alteración del ciclo hidrológico, que resulta tanto en la disminución y agotamiento de fuentes de agua, así como el aumento de las inundaciones y deslizamientos; disminución de la producción de alimentos; degradación de suelos.

Agregan también que estos monocultivos causan pérdida de culturas indígenas y tradicionales dependientes de los ecosistemas originales, conflictos con empresas forestales sobre tenencia de la tierra en territorios indígenas y de otras comunidades tradicionales, disminución de fuentes de empleo en zonas de tradición agropecuaria, expulsión de la población rural, deterioro del paisaje en zonas turísticas.

"Es por ello que los profesionales forestales que aspiramos a la conservación de los bosques y que reconocemos los derechos básicos de los pueblos que allí habitan debemos ponernos del lado de quienes verdaderamente defienden los bosques -las comunidades locales- y oponernos a la expansión de estos monocultivos", destacan.





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jueves, 16 de octubre de 2008

Ecuador Monocultivo de Árboles

Monocultivo de Árboles


Delfín Ordóñez




En diferentes provincias del Ecuador, directivos de PROFORESTAL, promocionan un proyecto sobre Árboles para el desarrollo-usufructo de la madera.
PROFORESTAL es un organismo estatal dedicado al fomento y desarrollo del campesino e indígena a través de las plantaciones de árboles. Este modelo de proyecto tiene los siguientes lineamientos:

Se debe crear una especie de organización de propietarios dispuestos a explotar unas 500 hectáreas como mínimo.
La mano de obra local necesaria será de 1.5 hombre/hectárea, en periodo de limpieza-siembra y desarrollo, cuando se la requiera.
Las semillas, tras un estudio de suelos, las aportara PROFORESTAL. Al igual que la asesoría técnica.
Cuando la producción este lista para cosechar, con el apoyo de PROFORESTAL, CORPEI buscara el mercado y los propietarios obtendrán un treinta por ciento del negocio. El otro setenta por ciento se lo llevara una FIDUCIARIA que sería contratada por PROFORESTAL para la administración del proyecto de FORESTACIÓN EN EL ECUADOR.
CORPEI apoya la comercialización de la BALSA y TECA especialmente. El mercado es dirigido a la PLYWOOD, Industria de tableros aglomerados, MDF, papeleras, etc.; quienes tienen una alta demanda de productos semifacturados en la región y EEUU.
En la región amazónica han iniciado algunos intentos para desarrollar monocultivos, dirigidos siempre a la producción de materia prima para la industria; sin considerar la fragilidad de las tierras amazónicas, normas ambiental y constitucional.

La campaña del Ministerio de Agricultura y Ganadería para el desarrollo forestal, en el Ecuador, coincide con las políticas neoliberales del BM-FMI y con el mes internacional contra los monocultivos de árboles.

Lo penoso de esta propuesta es que lo esta haciendo el Ministerio de Agricultura en detrimento de la soberanía alimentaria y contradictorio a todo lo que significa avance en derechos de la nueva constitución.

El 24 de mayo del 2007, varias organizaciones campesinas-indígenas denunciaron que:
“el Ministerio de Agricultura y Ganadería privilegia los agronegocios, promueve los monocultivos y pretende profundizar un paquete tecnológico que causa daño a los recursos naturales, a los suelos, al agua y a la biodiversidad y ahonda las desigualdades del campo y los procesos de empobrecimiento del campesino”.


Hoy por hoy vemos a funcionarios del ministerio en mención promoviendo y metiendo este paquete tecnológico a los más pobres; en nombre del desarrollo agropecuario y del incremento de fuentes de trabajo. En la lucha contra el ALCA y el TLC, los campesinos e indígenas siguen siendo presa de las propuestas de transnacionales, el resultado para los más pobres es el desplazamiento de sus tierras, los propietarios pasan de ser dueños a asalariados. Simón Rodríguez, decía una gran verdad: Al que no sabe, cualquiera lo engaña y al que no tiene, cualquiera lo compra.

jueves, 9 de octubre de 2008

Chile: un modelo forestal que genera pobreza e indigencia

Chile: un modelo forestal que genera pobreza e indigencia (*)

El caso de Chile es presentado en América Latina como un modelo exitoso en materia forestal, a pesar de que numerosas organizaciones chilenas y en particular de indígenas Mapuche vienen denunciando desde hace años los impactos de las grandes plantaciones de pinos y eucalipto instaladas en el sur del país. Sin embargo, ello no ha sido obstáculo para que bien pagos consultores forestales continúen repitiendo las mismas mentiras y convenciendo a los gobiernos de otros países (Perú y Ecuador son los casos más recientes) a transitar el ”exitoso” camino chileno. Como parte del paquete publicitario, los promotores del modelo incluyen la supuesta capacidad de generación de empleos de las plantaciones y la resultante mejora en la calidad de vida de las poblaciones locales.

En ese contexto, el siguiente extracto de un documento elaborado por dos ingenieros forestales de la Universidad Austral de Chile (1), demuestra la falsedad de dichas afirmaciones e ilustra, a partir de estadísticas oficiales, la dimensión del desastre social de este modelo. Al respecto dicen:

“Una de las mayores contradicciones del sector forestal chileno es que mientras ha habido un crecimiento notable de las exportaciones forestales a partir de plantaciones de pino y eucalipto principalmente distribuidas en las Regiones VIII y IX, la población de esas Regiones no ha visto mejorada su calidad de vida. Durante el rápido proceso de expansión de las plantaciones (principalmente durante los 70 y 80) ocurrieron problemas de migraciones, crecimiento explosivo de pueblos bien establecidos y de desempleo. En la actualidad la actividad forestal en Chile se concentra desde las Regiones VII hasta X, y son justamente estas cuatro Regiones las que tienen los Indices de Desarrollo Humano (IDH) más bajos. Según datos del gobierno, entre 1990 y 1998 las Regiones VIII y IX han sido aquellas con mayor cantidad de pobres (40,5% en promedio en 1990 y 27,3% en promedio en 1998) e indigentes (15,2% promedio en 1990 y 8,5% promedio en 1998). De acuerdo a la misma fuente, la relación entre pobreza y distribución del ingreso es evidente de acuerdo al Coeficiente de Gini: en 1998 las Regiones VIII y IX presentaban las peores condiciones de distribución del ingreso en Chile. Por áreas particulares, la IX Región es aquella con un mayor porcentaje de gente que recibe salud entre regular y muy mala (41,7%), y en educación, las Regiones VII, X y IX son aquellas con mayor porcentaje de población entre 4 y 17 años que no asiste a un establecimiento educacional. Más aún, la VIII Región, que concentra las mayores superficies de plantaciones de especies exóticas, es también la más pobre y aquella con el porcentaje de población rural indigente más alto del país. Luego de la VIII Región, la IX Región es aquella de mayor actividad forestal en Chile y la de mayor concentración de población Mapuche. Los Mapuche en esta Región perciben la mitad de los ingresos y sus IDH en todos los aspectos son inferiores a los de la gente no Mapuche. Adicionalmente, en la actualidad existen severos conflictos entre empresas forestales o agrícolas y comunidades Mapuche por reclamos relativos a propiedad de tierras.”

“Aunque sería injusto atribuir los problemas señalados exclusivamente al sector forestal, los datos señalados sugieren al menos que éste no ha contribuido a mejorar la situación socioeconómica de los habitantes de estas regiones, ni siquiera a nivel rural. Para ilustrar, entre los años 1987 y 1996 las Regiones VII, VIII y IX, además de la III, fueron las que registraron peores índices de superación de la pobreza, mientras que las exportaciones forestales durante el período fueron en ascenso. Esto se explica, entre otros factores, por los bajos sueldos de los trabajadores, factor que justamente ha ayudado a atraer capitales al sector forestal chileno.”

Los comentarios huelgan.




(1) DONOSO, PABLO J. y OTERO, LUIS A. Hacia una definición de país forestal: ¿Dónde se sitúa Chile?. Bosque (Valdivia), dic. 2005, vol.26, no.3, p.5-18.


(*) nota publicada en boletín Nº 134 del WRM - setiembre 2008.












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miércoles, 24 de septiembre de 2008

LA RED URUGUAYA CONTRA LAS CELULOSAS

LA RED URUGUAYA CONTRA LAS CELULOSAS INFORMA QUE:

…Se cierra el círculo de acertijos sobre el destino de nuestras queridas tierras…el gobierno y las multinacionales, a las cuales sirve, se están encargando de arruinar todo posible intento de mantener independencia de Estado y lo principal, la Soberanía alimentaria en estos cruciales momentos de grandes desengaños de promesas electorales, ´´ cuidaremos el medio ambiente``, ´´ por un país productivo con justicia social `` (con fábricas de celulosa y monocultivos de eucaliptos y soja, NI UNA COSA NI LA OTRA), ´´ se generarán decenas de miles de puestos de trabajo con las fábricas de celulosas ``, ´´ está probado que con alta tecnología no contaminan `` (¿ Dónde?).
Lo lamentable es que ahora que comenzó la carrera por las butacas y prebendas, estos temas tienden a perderse en el barullo de nuevas promesas características de nuestro sistema electoral bullanguero. Es así que señores como Lacalle o Mujica, que en estos temas piensan igual, se hacen los chanchos sordos, parafraseando el chabacanismo de éste último. Pero da igual, dicho elegantemente o de otra forma, el destino de nuestra nación, su gente, su tierra, está al borde del precipicio. Por eso no está demás analizar a manos de quienes van la tierra ´´ que heredamos de nuestros hijos``, ni tampoco olvidar cuando nuestros gobernantes a todas las escalas convocaban a grandes marchas por trabajo- por ejemplo el 16 de marzo de 2006 en Fray Bentos- y ver la realidad apestosa de la ciudad hoy en baño de químicos y hedionda, pero también sin trabajo. Vale la pena repasar con imágenes esas convocatorias y cazas de brujas del apogeo de la instalación de Botnia…PORQUE SE VAN A REPETIR CON ENCE EN CONCHILLAS Y PORTUCEL EN EL ESTE, ADEMÁS DE STORA ENSO EN DURAZNO.
Las mentiras fueron tan asquerosas, que se intentó ocultar que en Uruguay decenas de miles de preocupados por nuestro destino, nos movilizamos a lo largo y ancho del país, pero también uniéndonos con los valerosos gualeguaychuenses en un intento por detener esta cruzada de los mafiosos internacionales de las pasteras. Por ahí van las imágenes de la primera marcha de unidad de nuestros pueblos.
Pero lo importante hoy es que los fraybentinos- que se preguntan si nos mintieron con el trabajo, ¿no nos habrán mentido también con la contaminación?-, comencemos hoy a unirnos para lograr se detenga este proceso criminal contaminante.
-¿Qué ganamos nosotros? NO QUEDÓ TRABAJO, NO DEJA NINGUN APORTE A LAS ARCAS DEL ESTADO POR ESTAR EN ZONA FRANCA, DESTRUYEN LAS CARRETERAS, SE CONTRAPONE CON LA APUESTA A UN PAIS PRODUCTIVO Y CON TRABAJO, TERMINANDO CON LA MENDICIDAD DEL PLAN DE EQUIDAD O EL SAQUEO DEL IRPF A CIENTOS DE MILES COMPATRIOTAS TRABAJADORES MIENTRAS QUE LAS MULTINACIONALES NO PAGAN NADA POR UTILIZAR TODOS LOS DÍAS 86 MILLONES DE METROS CÚBICOS DE AGUA DULCE, QUE DEVUELVEN CONTAMINADA, O NOS VAN A DEJAR EN ARENISCA LAS MEJORES TIERRAS DEL URUGUAY EN TREINTA AÑOS.
Sin rencores, pero con la mano en el corazón, señores sindicalistas que arriaron a su gente como manada en aras de defender a la multinacional, no lo hacían por el trabajo sino lo tendrían que haber dicho claramente; pero también señores del gobierno central y departamentales afectados…¡¡¡¡¡¡¡ESTÁN A TIEMPO DE REVERTIR ESTO SI QUIEREN!!!!! ¿¿¿¿¿¿¿¿¿¿ QUIEN SE PONE A LA CABEZA DE UNA NUEVA CRUZADA PARA LA EXPULSIÓN DE LAS MULTINACIONALES???????????
ARTIGAS muchas veces peleó solo pero se granjeó el cariño del pueblo. Ese debe ser el ejemplo de un buen oriental que quiera a su patria y no la mendicidad ante las potencias y multinacionales extranjeras.
Por la Red Uruguaya
Alejandro

FSC: ¡Basta de certificar monocultivos de árboles!

FSC: ¡Basta de certificar monocultivos de árboles!
autor : Chris Lang | fuente : World Rainforest Movement | 23 Septiembre 2008
Temas: Forestal, Denuncias, Artículos



Asia Pulp & Paper es probablemente la compañía papelera más controvertida del mundo. Ha destruido grandes extensiones de bosques en Sumatra y reemplazado centenas de miles de hectáreas por monocultivos de árboles. En diciembre de 2007, el Forest Stewardship Council anunció que se “desvinculaba” de APP, luego de que dicha empresa empezara a usar el logo FSC. El FSC publicó una declaración en la que decía que tiene “el deber de proteger la buena voluntad y la integridad asociadas con su nombre y su logo, para los consumidores y para nuestros socios y miembros que merecen nuestra confianza”. Parecía que, por fin, el FSC se había dado cuenta de que estaba dando un aval ecológico a empresas social y ambientalmente destructivas. Lamentablemente, la desvinculación de APP resultó ser un caso aislado.

El objetivo del FSC es “promover un manejo de los bosques del mundo ambientalmente responsable, socialmente beneficioso y económicamente viable”. El FSC no debería certificar plantaciones industriales de árboles, por una razón muy simple: no son bosques. No debe certificar plantaciones de árboles, como no debe certificar plantaciones de lechugas.

Las plantaciones industriales de árboles no son ni ambientalmente responsables ni socialmente beneficiosas. Y cuando son económicamente viables, suele ser como resultado de generosas subvenciones gubernamentales.

Veracel es quizás el ejemplo más notorio de las muchas empresas que no deberían haber obtenido jamás la certificación del FSC. Desde que estableció sus monocultivos de eucaliptos en el sur del Estado brasileño de Bahía, los ríos, arroyos y manantiales se han secado. A medida que se expandieron las plantaciones de la empresa, disminuyó el área plantada con productos agrícolas. Los pobladores rurales se quedaron sin trabajo y se mudaron a las ciudades, muchos de ellos a vivir en favelas superpobladas y peligrosas.

En julio de 2008, la Corte federal brasileña multó a Veracel por haber talado bosque tropical atlántico. La corte le ordenó reemplazar por árboles nativos sus plantaciones de eucaliptos. Pero Veracel sigue en posesión de su certificado.

El año pasado, los guardias armados contratados por otra empresa certificada por el FSC, Vallourec & Mannesmann (V&M), dispararon contra Antonio Joaquim dos Santos y lo mataron frente a su hija de 16 años. Estaba recogiendo leña. Un año después, la población presentó una denuncia en la que señalaba que la substitución de la sabana nativa (“cerrado”) por los monocultivos de V&M había dejado a la comunidad desprovista de leña y frutos. La respuesta de V&M consistió en aumentar las presiones sobre la comunidad.

Para muchos, el asesinato no fue una sorpresa. “Los trabajadores y la gente de aquí corren gran peligro”, dijo un aldeano a la periodista y activista Heidi Bachram, en 2006. “Los guardias armados han disparado contra la gente, que se siente prisionera en su propia tierra.”

Pocas semanas después del asesinato de Antonio Joaquim dos Santos, V&M anunció su “decisión voluntaria de salir del FSC”.

En Uruguay, el WRM ha documentado condiciones laborales cercanas a la esclavitud en plantaciones certificadas por el FSC. “La compañía viola derechos laborales y no debería haber sido certificada nunca”, dijo el dirigente de un sindicato local, José Bautista, hablando de FYMNSA, una de las empresas certificadas.

Hace pocos días, Eufores, otra compañía certificada por el FSC, fue sorprendida cuando talaba 80 hectáreas de bosque estrictamente protegido en Uruguay. Se trata de una filial de la empresa española ENCE. En junio de 2008, en España, se le retiró el certificado FSC a otra filial de ENCE, NORFOR. Entre los problemas mencionados por las ONG figuraban el uso indiscriminado de herbicidas, el deterioro de los suelos, el aumento de la erosión, la tala rasa de más de 20 hectáreas y el empleo de especies exóticas.

En Irlanda, COILLTE tiene unas 450.000 hectáreas de monocultivos cargados de plaguicidas. Luego de una inspección realizada en 2007, el organismo encargado de verificar el cumplimiento de las normas del FSC, Accreditation Services International (ASI), concluyó que “el no cumplimiento de los criterios pertinentes del FSC continuará probablemente durante algunos años”. A pesar de esto, COILLTE conserva el certificado del FSC.

En Sudáfrica hay más de 1.600.000 hectáreas de plantaciones industriales de árboles certificadas. Como señala Philip Owen, de la ONG sudafricana Geasphere, “Las actividades de manejo de plantaciones destruyen los múltiples productos y servicios de las praderas, con lo cual anulan su viabilidad económica y una gran variedad de beneficios sociales y ambientales”.

El FSC conoce muy bien los problemas que rodean la certificación de plantaciones. Desde su asamblea general de 2002 está trabajando en una “Revisión sobre Plantaciones”. En ese entonces, las plantaciones certificadas cubrían 3,3 millones de hectáreas. Esa cifra es ahora de 8,6 millones. La revisión sobre plantaciones no ha cambiado en absoluto la manera de otorgar los certificados FSC.

En realidad, el FSC está promoviendo activamente las plantaciones industriales de árboles al tratar de aumentar las ventas del papel que lleva su etiqueta. El “Foro Mundial del Papel” por él organizado reúne a varios centenares de representantes de la industria papelera para encontrar “oportunidades de mercado para el papel FSC”. Este año, el Foro estuvo patrocinado por Mondi y Suzano, entre otros. La Asamblea General del FSC, que tendrá lugar en noviembre en Sudáfrica, está patrocinada por Mondi, Tembec y Sveaskog.

El FSC debería distanciarse cuanto antes de la industria que está certificando. En cambio, se acerca cada vez más a ella. A medida que lo hace, su logo se convierte en poco más que un maquillaje verde para las empresas.

Los peligros del doble discurso: el caso carbono neutral

Los peligros del doble discurso: el caso carbono neutral
autor : Comunidades Ecologistas la Ceiba-AT | fuente : www.biodiversidadla.org | 23 Septiembre 2008
Temas: Cambio climático, Artículos



El cambio climático es sin lugar a dudas la problemática ambiental más grave que sufre hoy en día la humanidad. El Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el tema (IPCC) ha señalado en su último informe que la temperatura promedio de nuestro planeta ya empezó a incrementarse y podría elevarse entre 3 y 6 grados centígrados durante el presente siglo si no se logran reducciones de emisiones de Dióxido de Carbono (CO2) en el orden del 60-80%. Sin embargo, pese a la gravedad del tema, los gobiernos y las empresas a menudo lo abordan mediante el doble discurso.

En vez de asumir con responsabilidad este desafío y promover reducciones reales y concretas de emisiones mediante la disminución del uso de combustibles fósiles se limitan a utilizar el juego de las compensaciones y mercados del carbono. Se mantienen de esta manera los mismos niveles de consumo y producción de CO2 mientras se compran a manera de indulgencia o con intención publicitaria las reducciones que supuestamente otros han llevado a cabo.

Mas que reducir emisiones de su fuente, el Carbono Neutral enfatiza la compensación mediante el comercio de las emisiones. El problema es que a menudo los créditos de carbono ( un crédito es igual a una tonelada de carbono que supuestamente se deja de emitir o se retira de la atmósfera) que se venden en los mercados no son tan confiables, ni tienen la “calidad” y los niveles de permanencia para garantizar que el clima no continúe por la ruta del calentamiento.

Uno de los esquemas de compensación utilizados, por ejemplo, está relacionado a la siembra de arbolitos. En teoría los arbolitos crecen y fijan en su madera carbono que toman de la atmósfera. A menudo se dice que sembrar 2 hectáreas de bosque tropical compensa el carbono emitido por europeo promedio durante un año. Pero no se especifica que no es bosque lo que se siembra si no plantaciones de monocultivos de árboles que hacen uso de grandes cantidades de insumos agropecuarios y destruyen la biodiversidad. A menudo también se dice que con $25 se financia la siembra de cinco arbolitos que compensan el carbón emitido durante un viaje en avión para llevar a cabo turismo C-neutral. Pero nadie garantiza el futuro de los arbolitos, no se sabe si son árboles grandes que ya fijaron el gas que se va a emitir o si por el contrario su siembra es apenas un proyecto; a menudo ni siquiera se garantiza la sobrevivencia del primer año. Mucho menos se informa si las compañías encargadas de la siembra desplazaron campesinos o indígenas para sembrar esos arbolitos.

No se reflexiona tampoco, sobre el hecho de que las cuentas de carbono no son para nada exactas, que las estimaciones de fijación de CO2 por parte de una plantación de árboles posee niveles altos de incertidumbre por lo que las emisiones del viajero tienen también una alta probabilidad de continuar flotando en la atmósfera.

En Costa Rica, la actual política oficial para enfrentar el Cambio Climático se limita al discurso C-Neutral. Se publicita la siembra de 5 millones de arbolitos durante el 2007, pero no se menciona que el 90 % fueron árboles de especies exóticos de crecimiento rápido que son sembrados por empresas como parte de su negocio regular. No se menciona tampoco que estos arbolitos van a ser cortados mediante tala rasa en un lapso relativamente corto y que una buena parte serán aprovechados en la fabricación de tarimas utilizadas en la exportación de frutas. Estas tarimas por lo general se desechan a los pocos días, liberando el carbono fijado. No es casual que la primera empresa en declararse C- Neutral fue justo una transnacional productora de fruta. La misma declaró que iba a neutralizar únicamente las emisiones producto del transporte terrestre de su fruta en Costa Rica mediante la compra de créditos de carbono a la institución que justamente subvenciona las plantaciones de arbolitos utilizados en la producción de tarimas.

En el fondo nada cambia. Mientras los mercados de carbono han crecido exponencialmente alcanzando tasas de crecimiento de hasta el 300 % en los últimos años, generando intercambios por montos que alcanzan varios cientos de millones de euros al año, las emisiones también han continuado creciendo exponencialmente mientras las inversiones en la producción de combustibles fósiles han tenido un incremento de un 70%, llegando a los 340 millones de euros anuales hacia la mitad de la década actual. En otras palabras, los mercados de carbono no nos están ayudando a disminuir nuestra dependencia a consumir combustibles fósiles.

Claro que conservar bosques y sembrar árboles nos ayuda a paliar el Cambio Climático. Por supuesto que los países industrializados cargan con una deuda ecológica y climática para con el resto del mundo. Pero el mercado libre y voluntario no es la manera de saldar esa deuda ni de financiar la conservación de bosques. Se deben establecer, a nivel internacional, cánones y regulaciones drásticas a la contaminación de la atmósfera. Se necesita crear, a partir de estos cánones, fondos internacionales de fomento a la restauración y conservación de bosques cuya administración incluya la participación de los pueblos indígenas y las comunidades relacionadas al bosque. Se requiere erradicar también la íntima relación que se ha gestado entre los gobiernos y las empresas del petróleo, del transporte y de la fabricación y comercialización de vehículos para empezar a fomentar políticas alternativas que nos desintoxiquen de los combustibles fósiles. Urge promover, tal y como lo señalan organizaciones ecologistas y campesinas en todo el mundo, la soberanía alimentaria sustentada en la parcela campesina , en sistemas agroforestales y en mercados locales, que reduzcan drásticamente las necesidades de transporte masivo de alimentos y de uso de agroquímicos que caracteriza la producción agropecuaria actual.

¡Hay mucho por hacer como para estar perdiendo el tiempo con el juego de las indulgencias climáticas y los mercados de carbono!; estos están atrasando los cambios estructurales que requieren las sociedades libres de combustibles fósiles y en el mejor de los casos no son sino un paliativo que permite perpetuar por unos añitos más el devastador modelo actual de desarrollo.

martes, 23 de septiembre de 2008

Arrecian críticas contra el modelo forestal

Comunicado de prensa - 23 de setiembre de 2008
Arrecian críticas contra el modelo forestal


La problemática forestal ha estado presente de distintas formas en los últimos días, tanto con cuestionamientos puntuales sobre algunos de sus impactos, como con cuestionamientos globales que exigen una suspensión de la forestación.


Por un lado, en el marco de la Rural del Prado, el dirigente blanco Luis Alberto Lacalle destacó la injusticia de que mientras los camiones de madera destruyen las carreteras sin pagar un solo tributo, se cobren impuestos solo a los camiones que cargan ganado. También aquí se evidencia otro subsidio a las empresas forestales, que por supuesto no fue tomado en cuenta por Lacalle cuando desde la presidencia impulsó este mismo modelo forestal.


También en el marco de la Rural, tuvo gran destaque una manifestación contra el latifundio y nadie ignora que hoy los más grandes latifundios están en manos de empresas forestales y que entre Ence, Botnia y Weyerhaeuser concentran más de 500.000 hectáreas de tierras. A ellas se suman la sueco-finlandesa Stora Enso, empresas chilenas, brasileras, norteamericanas, uruguayas COFUSA, FYMNSA y otras. Entre todas, constituyen un enorme latifundio forestal de más de 850.000 hectáreas.


En esos mismos días se informó acerca de una serie de accidentes carreteros en los que estuvieron involucrados camiones cargados de madera. El gremio de los transportistas culpa de los mismos a las largas horas de trabajo que deben cumplir los camioneros para lograr un salario decente. De acuerdo con Sindicato Único del Transporte de Cargas y Afines (SUTCRA) "nadie hace menos de 12 horas. Incluso en áreas como la del transporte de chips de madera se pasan de tres a cuatro días de corrido y sin parar, descansando sólo 10 minutos cada hora". Si bien éste es un tema que también involucra a otros sectores, no es menos cierto que los bajos costos de transporte constituyen una importante forma de subsidio al sector forestal.


A su vez, los cuestionamientos del sector empresarial a la ley de tercerizaciones llevaron a que el ministro de trabajo Bonomi aportara cifras espeluznantes acerca de los índices de accidentalidad experimentados en el sector forestal antes de la aprobación de dicha ley, con 60 accidentes graves y 7 muertes en un solo año. Dichos accidentes y muertes fueron la consecuencia de un sistema de subcontratación explotador, que benefició a las empresas forestales con los bajísimos costos de mano de obra que hicieron muy rentable su inversión ... a costa de los trabajadores y de su integridad física.


Todo lo anterior no son más que algunas perlas de un collar mucho más largo, que llevaron a que el 21 de setiembre una serie de organizaciones (1) emitiera una declaración que cuestiona duramente al modelo forestal y que termina haciendo “un llamamiento para que el Uruguay Productivo pueda convivir con el Uruguay Natural y para que ambos resulten en el Desarrollo del Uruguay social y ambientalmente justo al que todos aspiramos. Ello implica la necesidad de un cambio sustancial en el rumbo hasta ahora seguido en materia forestal y que, de la misma forma que el Estado brindó en su momento su apoyo a dicho sector (más de 400 millones de dólares), se hace imprescindible e impostergable que ahora vuelque sus recursos económicos y técnicos hacia la concreción de un modelo de desarrollo basado en la producción familiar y la soberanía alimentaria. Para ello, es imprescindible que se reconozca formalmente la Función Social de la Tierra y que las políticas agropecuarias se centren en el siempre vigente principio artiguista de que “los más infelices sean los más privilegiados”.


(1) Comisión Nacional de Fomento Rural, Comisión Nacional en Defensa del Agua y la Vida, Red Uruguaya de ONGs Ambientalistas, Grupo Guayubira, Rapal – Uruguay, REDES - Amigos de la Tierra, Secretaría Regional Latinoamericana de la Unión Internacional de Trabajadores de la Alimentación


Por más información o entrevistas:
Grupo Guayubira
410 0985 / 413 2989 / 099 367 966
info@guayubira.org.uy
http://www.guayubira.org.uy

CONVOCATORIA Y PROGRAMA 15 Y 16 DE DICIEMBRE 2007

ASAMBLEA TACUAREMBÓ - ASAMBLEA REGIONAL - DICIEMBRE 2007

EL 15 Y 16 DE DICIEMBRE EN TACUAREMBÓ URUGUAY OCURRIO ALGO HISTORICO, POR PRIMERA VEZ SE UNEN LOS PUEBLOS ARGENTINO, BRASILEÑO ,URUGUAYO Y MARCHAN POR "NUESTROS RIOS, NUESTRA TIERRA Y NUESTRO FUTURO".CONTRA EL MODELO FORESTAL CELULOSICO Y LAS PASTERAS. HACIA UNA NUEVA LIGA FEDERAL EN LA LUCHA POR LA DIGNIDAD DE LOS PUEBLOS DE LA “PATRIA GRANDE”. Asamblea Tacuarembó

"Los pueblos de la América del Sur están intimamente unidos por vínculos de naturaleza e intereses recíprocos"

José Gervasio Artigas

ASAMBLEA REGIONAL - ASAMBLEA TACUAREMBÓ

CIERRE ASAMBLEA REGIONAL - HOMENAJE A JOSE GERVASIO ARTIGAS - TACUAREMBÓ - Palabras GONZALO ABELLA